Las empresas cada vez están más habituadas a recibir el pago tardío de sus facturas, circunstancia que genera una situación de falta de liquidez en su gestión de caja. La imposibilidad de continuar aprovisionándose, el retraso en el pago de nóminas o la pérdida de oportunidades de negocio son algunas de las consecuencias más negativas que soportan las empresas con menos recursos financieros.
Debido a esta tendencia, el descuento de efectos emitidos por nuestros clientes es una solución efectiva que atiende este problema tan común. Existen muchas clases de documentos que aseguran el pago de una deuda en un plazo de tiempo determinado y todas tienen sus particularidades a la hora de descontarlos.
El Pagaré frente a la Letra de Cambio
El descuento de pagarés es actualmente el medio más utilizado en este circuito destinado a obtener liquidez para seguir afrontando las obligaciones derivadas de nuestra actividad empresarial. Poco a poco ha ido ganando terreno frente a la letra de cambio por ser un método más sencillo, ya que no es imprescindible implicar a una entidad bancaria para cobrarlo o usarlo como un valor.
Pagarés a la Orden
Este tipo de pagaré se caracteriza porque se emiten por endoso, y solo se necesita de la firma de la persona que tiene la obligación de pago para que el endosatario, o receptor del efecto, adquiera los derechos a los que le cualifica el pagaré.
Pagarés No a la orden
En este caso, el documento no puede ser cedido a terceros, de tal modo que es imprescindible acudir a una entidad bancaria para descontarlos y recibir así el dinero necesario para continuar con nuestras operaciones. El objeto de la emisión de pagarés sujetos a esta cláusula suele ser el ahorro de los timbres necesarios para emitir pagarés a la orden.
La negociación de pagarés
Es muy importante, sobre todo para Pymes, tener a mano toda la información implicada en esta clase de operaciones y prestar atención al tipo de interés que nos será aplicado en caso de que decidamos llevar a cabo el descuento. Algunas grandes entidades bancarias tienen reparos a la hora de aceptar transacciones de alto riego, lo cual imposibilita a los beneficiarios conseguir líneas de descuento atractivas que favorezcan sus intereses.
¿Cómo puedo cobrar un pagaré?
Lo primero es acudir a nuestra tesorería y ver el plan de previsión de liquidez para decidir si necesitamos descontar el efecto o preferimos evitar los gastos derivados de ello y archivarlo hasta su fecha de vencimiento. Si una vez hecho esto, comprobamos que, efectivamente, necesitamos suplirnos de líquido para seguir funcionando, lo normal es acudir a una entidad financiera y negociar las condiciones en las que vamos a obtener el cobro. Si nuestra iniciativa está habituada a este tipo de operaciones, podemos acceder a una línea de descuento que nos ofrece mejores tipos de interés y la posibilidad de exceder el vencimiento, siempre teniendo en cuenta el grado de confianza que tengamos con el banco, así como el momento económico que atraviese el sector.
