Cualquier pyme o autónomo necesita disponer de forma continua de datos e información de su actividad que permitan tomar decisiones en el diseño de sus estrategias de negocio.
Así, 3 conceptos básicos relacionados con las finanzas son los de liquidez, solvencia y rentabilidad, 3 conceptos que tienen significados distintos y que todo empresario o emprendedor debe conocer, sobre todo a la hora de barajar la posibilidad de acudir a la financiación externa, ya que se trata de 3 aspectos que las entidades financieras tienen muy en cuenta.
Liquidez
La liquidez hace referencia a la capacidad que tiene una empresa o autónomo para conseguir dinero en efectivo que le permita afrontar los pagos a corto plazo.
Si se quiere calcular el ratio de liquidez, se debe calcular el cociente entre la suma del dinero en caja, las cantidades pendientes de recibir de los clientes y las existencias, dividido por el pasivo (a corto y largo plazo).
Solvencia
Por su lado, la solvencia es la capacidad que tiene una entidad de hacerse cargo de sus obligaciones de pago a proveedores, de forma que será más solvente si mayor es su capacidad de afrontar esas deudas adquiridas.
El ratio de solvencia es el resultado de dividir el activo total entre el pasivo total.
Si lo relacionamos con el concepto anterior, el de liquidez, muchas personas suelen relacionarlos, argumentando que a mayor liquidez mayor será la capacidad de pago, y por tanto, mayor será la solvencia. Si bien tiene sentido ese argumento, no siempre es así.
Por ejemplo, una empresa puede ser solvente por disponer de un patrimonio de un alto valor sin necesidad de disponer de dinero en metálico. De este ejemplo se puede deducir que una entidad puede ser muy solvente, pero tener una gran falta de liquidez.
Si pensamos en el caso contrario, también se pueden dar casos en los que una empresa o autónomo dispongan de mucha liquidez pero ningún otro activo a tener en cuenta. En estos casos, seguramente las entidades financieras no consideren la posibilidad de facilitar un préstamo por falta de solvencia. En definitiva, mucha liquidez no siempre significa una gran solvencia.
Para acabar de comparar estos dos conceptos, se podría decir que la liquidez hace referencia a la capacidad de afrontar deudas a corto plazo, mientras que la solvencia hace referencia a periodos más largos.
Rentabilidad
La rentabilidad hace referencia a la capacidad de generar beneficios valorando los recursos necesarios para obtenerlos, es decir, una empresa rentable será aquella que genera mayores beneficios empleando los mismos o menos recursos.
Con esta definición, se ve que tanto la solvencia como la rentabilidad, pueden estar relacionadas con la capacidad de obtener beneficios. Sin embargo, se trata de conceptos 100 % diferentes y que se calculan de una forma totalmente distinta.